sábado, 8 de agosto de 2015

IV. JUSTO AHORA QUE ESTOY MUERTO POR LOS SIGLOS AMÉN





Qué recuerdas de mí ahora que estoy muerto
Qué tela se pinta en tu memoria difusa y clara
Qué espectro soy en tu pecho revoloteante

Dime dónde fueron a parar todos mis libros
Ahora que estoy muerto por los siglos amén
Dime dónde quedaron tan tristes y solitarios

Qué fue de mi música en sistemas binarios
Qué fue de mis poemas compulsivos en masa
Qué fue de mis canciones y de mis pinturas

Dónde quedaron mis bienes verdaderos
Esos pequeños tesoros que ya no recuerdo
Esas cosas que de abrían y cerraban y se iban

Dónde fue a parar mi guitarra negra y lacada
Esa que guardó algunos cantos y parió otros
Dónde fue a parar su aliento y su peso leve

Y en qué lugar quedaron mis penas y alegrías
Mis lamentos amargos y mis sosiegos extensos
Mis prisas y mis tareas siempre nuevas y bellas

Dónde quedaron los registros de rescate
De los que venían a mí buscando hilos ariadnos
Para escapar de las laberínticas y duras historias

Dónde han quedado ahora que ya he muerto
Mis vegetales predilectos junto a mi café
Mis panes y mis dulces que tanto me visitaban

Qué fue de mis lentes y de mis cinturones
De mis aparatos electrónicos y siderales
Que supieron tanto de mi centro y mi noche

Dónde fueron mis palpitaciones y mis besos
Las suaves manos mías que tanto te recorrieron
Y que sostuvieron tu cara y la mía en ocasiones

Y mis ojos dónde quedaron mis delgados ojos
Su miel oscura dónde fue a parar después de todo
Su persistente búsqueda de belleza dónde quedó

En fin querida y amada vida de mi pecho silente
Dónde fui a parar con mi mundo palpable
Justo ahora que estoy muerto por los siglos amén.



.:.

ZL

Del libro: Mínimo (2015)

No hay comentarios:

Publicar un comentario